Este que os saluda se llama Javier G. Alcaraván, aunque también me podéis encontrar bajo la firma Iaberius (Gundisalvi al-Karawan). Soy licenciado en Filología Hispánica, he trabajado como investigador, y uno de mis mayores logros ha sido encontrar, en el Archivo Histórico Nacional, el rastro de diversas brujas manchegas. Soy coautor de libro Daimiel, pueblo de brujas.
Trabajé durante diez años para una empresa de reproducción de arte y comunicación visual, algo que me ayudó a adquirir cierta experiencia que amplié con diversos cursos de diseño y autoedición. Finalmente, decidí hacer mi hatillo y lanzarme a la aventura de emprender.
En la actualidad, me dedico a la creación de contenido y ofrezco servicios gráficos y lingüísticos. Pongo a disposición de los clientes mis habilidades de redacción, corrección y diseño, así como mis conocimientos de literatura, historia y arte para crear artículos de carácter cultural. Vendo mis propios diseños en diversas plataformas. También formo parte del colectivo Naturaletra.
Soy un apasionado de las historias; mi curiosidad no tiene límites y las busco por todas partes: en una buena novela, una vieja película, un cómic o un videojuego, escondidas en los libros de historia, o compartidas con otros en una partida de rol. Si me gustan lo suficiente, escribo sobre ellas. A veces hasta las invento.
Comencé en el mundo de los blogs allá por 2007 con Rocín Flaco, reconvertido ahora en Tierra de don Quijote. A él se unió al poco tiempo La cruz del diablo, mi ojito derecho, blog del que este es heredero (en sentido literal, ha heredado todas sus entradas). Con mayor o menor fortuna, he logrado mantenerlos vivos hasta la actualidad.
Así que en esto ando: leyendo mucho, aprendiendo todo lo que puedo y tratando de crear más y mejores artículos cada día.