En Italia abundan los castillos y palacios fascinantes, y uno de los más extraños y singulares que nos podemos encontrar es la Rocca Ubaldinesca. Se alza en la pequeña localidad de Sassocorvaro, en la región de las Marcas, dominando el valle del río Foglia desde lo alto de una colina. Esta fortaleza renacentista es única por lo original de su planta, pues, aunque es difícil de apreciar a primera vista, la diseñaron con la forma de una tortuga.
La fortaleza de Sassocorvaro se construyó hacia 1475, durante el periodo de mayor esplendor del Ducado de Urbino, bajo el gobierno del duque Federico III de Montefeltro. En realidad, quien la mandó edificar fue su hermanastro, Ottaviano Ubaldini. Federico y Ottaviano compartían el poder en una especie de diarquía. El primero ostentaba el título del ducado, era la cara visible y el jefe del ejército. Como condottiero, vendía sus servicios militares por toda Italia y contribuía así a la mayor parte de los ingresos de Urbino. Ottaviano, por su parte, era el consigliere de Federico, y se ocupaba de la administración del ducado de forma precisa y eficiente. Los hermanastros se complementaban tan bien que convirtieron su Estado en uno de los referentes políticos europeos y uno de los centros más importantes de las artes y la cultura humanística.
Un castillo con forma de tortuga
El constructor encargado de la fortaleza Ubaldinesca fue Francesco di Giorgio Martini, pintor, ingeniero y afamado arquitecto del Quattrocento que en aquellos momentos estaba a sueldo del ducado. Di Giorgio aprovechó algunas estructuras del castillo anterior del siglo XI, como la torre del homenaje, pero, en lo demás, fue bastante original. Era un arquitecto visionario que destacaba por sus innovaciones técnicas, y la planta zoomórfica de la Rocca, con su forma de tortuga, responde a su afán de experimentación en el campo de la arquitectura militar. El exterior del conjunto es una intersección de diversas formas convexas, torreones, salientes y muros curvos, que buscaban optimizar la defensa frente a la artillería. Anticipa, en cierto modo, el diseño de los bastiones de la Edad Moderna. No obstante, la disposición interior de la Rocca, en torno a un pequeño patio interior decorado al estilo de los palacios renacentistas, parece más orientada a servir de residencia aristocrática que como edificio defensivo.
Pero hay mucho más detrás de esa característica forma de tortuga. Ottaviano Ubaldini quiso convertir la fortaleza de Sassocorvaro en el símbolo de su poder oculto. En un sentido más amplio que el méramente político. Ottaviano era un hombre muy culto. Se había educado en la corte de los duques de Milán, donde su padre lo había mandado, de niño, como rehén. Allí, en la capital lombarda, no solo recibió una esmerada educación, sino que entró en contacto con los saberes secretos de la astrología y la alquimia, que a partir de entonces guiaron su vida. Bueno, pues resulta que la tortuga es un animal lleno de simbología alquímica. Su lentitud representa la paciencia con la que debe armarse el alquimista para alcanzar el secreto de la piedra filosofal, mientras que su longevidad le recuerda el carácter inmutable y eterno del orden universal que hay que desentrañar. Por último, el caparazón que protege el cuerpo de la tortuga está dividido en dos corazas, una abajo y otra arriba, que representan a la tierra y al cielo. Interpretado de manera alegórica, la tortuga sería el alquimista, que trata de crear el nexo entre el microcosmos y el macrocosmos, entre el cielo y la tierra. Esta forma de tortuga es el más patente de los elementos vinculados con la alquimia que hay en la fortaleza, pero hay más, sobre todo ornamentos decorativos.
El arca del arte
En la actualidad, el interior del castillo de Sassocorvaro alberga la Galería de Arte Cívico, donde se pueden admirar numerosas piezas artísticas de los siglos XIV al XVIII, y también un pequeño teatro construido en el antiguo salón principal y abierto al público en la segunda mitad del siglo XIX.
Pero, sin duda, el espacio más destacado de la Rocca Ubaldinesca es el Arca del Arte, un museo que conmemora el episodio extraordinario que protagonizó la fortaleza en la Segunda Guerra Mundial. Durante la contienda, Pasquale Rotondi, superintendente al cargo de las obras de arte de las Marcas, puso en marcha la Operación Salvamento con la que se pretendía esconder en el castillo tantas piezas artísticas como se pudiera. El objetivo era protegerlas de los riesgos de la guerra, tanto de los bombardeos aliados, como del espolio de los nazis. Hasta allí se trasladaron cerca de 10.000 obras provenientes de museos e iglesias de las Marcas (Urbino, Pesaro, Fano, Ascoli, Fermo, Jesi y Fabriano), pero también de las regiones limítrofes. Incluso le pidieron a Rotondi que guardase allí las grandes obras de los museos de Venecia. Las diversas salas y pasillos de la Rocca se llenaron de pinturas de Rafael, Piero della Francesca, Giorgione, Tiziano, Mantegna, Canaletto, Veronese o Tintoretto. Pero no solo había cuadros; en la Rocca se custodiaron, por ejemplo, valiosas cerámicas de Pésaro y los manuscritos del compositor Rossini. Se intentó llevar toda la catalogación y el traslado en el mayor secreto posible. Los vecinos no sabían qué había en aquellos grandes baúles y cajones que llegaban al edificio. Además, para enmascarar todavía más su misión, se permitió que se siguieran usando con normalidad las instalaciones que había en algunas salas del edificio: un colegio, un club municipal y el teatro.
El museo del Arca tiene, ante todo, una misión didáctica. En las salas principales se documentan, sistemáticamente, todas las obras que se escondieron en la Rocca y se exhiben reproducciones fidedignas de tamaño natural de un número considerable de ellas. En otra sección, a través de documentos escritos y visuales, se puede aprender sobre las técnicas adoptadas para proteger el patrimonio artístico de los ataques aéreos. También hay una sala que señala los distintos lugares en los que la UNESCO considera que está en peligro el arte y el patrimonio cultural de la humanidad. En 1997, para rendir homenaje al compromiso y valentía de Pasquale Rotondi, se estableció el Premio Rotondi, un premio internacional que se otorga cada año a aquellas personas que se han distinguido con acciones ejemplares para salvar el patrimonio artístico en todos los rincones del mundo.
Fuentes
Francesco Di Giorgio Martini e l’architettura militare del Quattrocento
Il Mago della Carda
La rocca di Sassocorvaro: forse il più grande museo del mondo
Rocca Ubaldinesca: oltre diecimila opere custodite nell’Arca dell’Arte
Rocca Ubaldinesca. Museo Arca dell’Arte
Vaya, uno siempre se lleva sorpresas al encontrar sitios de internet que nunca antes había visitado y que me parecen tremendamente inspiradores, para mí que también soy uno de esos locos de las curiosidades.
He echado un vistazo a algunas de las últimas entradas del blog y con la idea de aportar un granito de arena en algunas de las historias que cuentas. Busco tres en mis archivos, que pueden interesarte para investigarlas.
1. Sobre castillos de cuentos: en catalunya -de donde soy- hay unas ruinas de un castillo que siempre me han fascinado en la localidad de Castellcir, donde está el llamado castillo de la Popa, unas ruinas colocadas en un lugar bastante especial.
2.Sobre aves fantásticas: el navegante Antonio Pigaffetta cuando escribió sobre la expedición de Magallanes, que fue la que dió la primera vuelta al mundo, nombra un ave de la que le hablaron que se metía en el interior de las ballenas y directa iba a arrancarles su corazón. El nombre de ese ave era el «lagan». Seguramente la historia viene de algún navegante que viera a algún ave carroñera alimentándose de alguna ballena muerta.
3. Sobre brujas: me gusta la historia que hay en Huesca sobre las brujas de Laspaúles, más que nada porque todo el proceso que sufrieron las mujeres acusadas de brujerías haces unas cuantas décadas se desconocía, y ha sido bastante a posteriori cuando ese pueblo ha comenzado a tomar consciencia de estos hechos y publicitarlo como motivo de atracción turística.
Y ya… voy a seguir mirando un poco tu blog. Un saludo. Y gracias a la vez por tus investigaciones.
Vigo
Veo que las brujas de Laspaúles ya es un tema que has tocado… :
Te lo cambio entonces, y me voy mucho más lejos y cambio de continente, que igual ampliando el espectro toco algo que igual no conoces, que ya veo que dominas el tema.
¿Conoces el caso de Las salamancas de Lorenza en la provincia de Tucumán, Argentina? Y me callo ya y me voy a lo mío. 😉