El neurótico metálico
Era dorado, como un campo de trigo bajo el sol de mediodía. Un regalo que el califa le había hecho al Zar por su ayuda militar contra los tártaros. Nunca antes se había visto un autómata semejante por aquellas latitudes. Cubierto totalmente de oro, aquel pavo real se paseaba ufano por las lujosas estancias, abriendo …