Situado en la ciudad homónima, al castillo Himeji se le conoce con el sobrenombre de «la garza blanca«, por su color y el ritmo ondulado de los tejados de su gran torre. Destaca también por la disposición laberíntica sus fosos y murallas, que buscaba dificultad el acceso a sus portones en los tiempos de las guerras civiles de los daimyo.
Es considerado uno de los tesoros nacionales de Japón, debido a que casi todos los castillos anteriores al periodo Edo fueron desmantelados por orden del shogun Tokugawa Ieyasu, que pretendía accelerar la pacificación del país y liberar el centro de las ciudades. Por esta razón, no es extraño verlo de vez en cuando como escenario de series o películas de época.