Por fin vuelvo a tener una bolsa bandolera, cortesía de los Reyes Magos: una chulísima de cuero para llevar mis libros, mis cuadernos, las revistas de historia, los libros de rol -y ahora también mi netbook-. La anterior había pasado a mejor vida hace mucho tiempo, y, si digo la verdad, siempre notaba que me faltaba algo; cuando iba de un lado a otro no me sentía completo.
Se han portado Sus Majestades, porque, al lado de la bolsa, me han dejado dos joyitas para añadir a mi biblioteca: una edición de tamaño álbum de El último héroe, de Terry Pratchett, ilustrada por Paul Kibdy (me encanta este ilustrador, es buenísimo, una vez me hice un disfraz de Rincewind basado en sus diseños del personaje), y el volumen La guarida del horror, en el que el dibujante Richard Corben lleva al cómic algunos relatos breves del maestro Lovecraft, y que incluye los cuentos originales.