Qué triste reflejo me devuelve la ventana. Ya no reencuentro esa timidez, esa inocencia de los veinte años, que se van. Esas primeras canas incipientes han dejado ahora paso a una melena enmarañada de vida enmarañada. Aunque todavía las puedo ver, poco a poco se ven asfixiadas por la vida. ¡Ay! La vida… Maldita vida, paso del tiempo, asesina de momentos, olvido de lo bueno y de lo malo. Sólo veo ahí delante, en la penumbra electrónica, ojeras perpetuas de inconsistencia e indeterminación. Me asusto, me doy miedo. Hace diez años había terminado el camino que ahora no me atrevo a comenzar. Sabía quien era y ahora no sé adonde voy.
No hay que lamentarse mirando tanto atrás. A los 20 años parece que tengas las cosas más claras,pero eres menos consciente de lo que en realidad quieres, a medida que vas madurando resulta más complicado.
Soy Ceci, y éste es mi nuevo blog, ya no cambio más, prometido: http//almendrasenelbolsillo.wordpress.com
Olvida el otro blog.
¡Chica! Qué difícil es seguirte la pista
Ya, lo sé,es que no puedo evitarlo,pero ya me quedo ahí, júrotelo,jeje
Ceci
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